¿Cuál es la solución para el lío del suministro de agua en Cali? exgerentes de Emcali hablan

Susana Correa, Carlos Alfonso Potes, Eduardo José Victoria y Juan Manuel Pulido opinan sobre cómo evitar que los constantes cortes de agua sigan afectando a Cali.

Si Cali tiene un problema que merezca atención en este momento es el del abastecimiento de agua potable para la ciudad. La semana pasada fue una de las más complicadas para la ciudadanía y la administración Municipal con dos cortes consecutivos en el servicio que en ambas ocasiones dejaron al 75% de los caleños sin una gota del líquido.Es más, la Planta de Puerto Mallarino, que se alimenta del cauce del río Cauca y que debe bombear agua a casi todos los barrios de Cali ha tenido que detener sus labores de purificación de agua 37 veces en lo que va corrido del año. En diez de esas oportunidades el servicio ha sido completamente cortado porque el reservorio no ha tenido la capacidad de atender la emergencia.Lo que preocupa es que con este número se superará el récord de eventos de este tipo en un solo año, pues hasta ahora el año con más paradas de la planta era el 2007, con 38. Según los expertos de Emcali, esta cifra se sobrepasará antes de que acabe el 2012.Esta situación ha evidenciado que las medidas tomadas desde la Administración para evitar que la ciudad quede seca han sido insuficientes y el desabastecimiento es cada vez peor: mientras que en el año 2000, cuando la planta de Puerto Mallarino paró por primera vez, el evento duró 15 minutos, el martes pasado duró 13 horas. De acuerdo con el gerente de Acueducto y Alcantarillado de Emcali, Luis Carlos Cerón, la situación del agua “se sale de nuestras manos” porque son muchos los factores que influyen de manera negativa y que provocan los cortes.Para empezar, la contaminación del Cauca hace que la purificación del agua sea cada vez más complicada, especialmente en época de invierno cuando se aumentan los niveles de lodo y maleza en el afluente. En seis oportunidades, durante el 2012, la suspensión del agua ha sido por ese motivo. En otras 31, el poco oxígeno que tiene el líquido proveniente del Cauca ha sido la razón de que se pare el bombeo a los distintos barrios.El País consultó la opinión de Susana Correa, Carlos Alfonso Potes, Juan Manuel Pulido y Eduardo José Victoria, antiguos gerentes de Emcali, sobre las medidas, que en su opinión, se pueden tomar a futuro para evitar que Cali se siga quedando sin agua, especialmente durante el invierno. Estos son sus puntos de vista sobre el problema.Susana CorreaHicimos un estudio juicioso para hacer el embalse de Pichindé, en el que se unirían cauces de los ríos Cali, Pichindé y Pichindecito, y el cual permitiría la acumulación de agua para manejar abastecimiento en la parte plana. Este embalse está casi hecho porque queda en una bolsa en las lomas de Pichindé. Es un agua que no se contamina, viene superlimpia y se usaría el mismo lecho del río Cali hacia la ciudad. Habría una línea que se derivaría hacia el acueducto de la Reforma para alimentar ese acueducto. Todo se hace por gravedad, lo que quiere decir que no hay necesidad de usar energía para bombear agua. Esta agua se podría llevar hasta la planta de Puerto Mallarino a través del río Cali hasta antes de la desembocadura con el río Cauca, allí se construiría una tubería que transportaría el agua hasta la planta de Puerto Mallarino para distribuir a la parte plana de la ciudad. El cálculo es que se podría triplicar la producción de agua actual de la planta río Cali. Es la mejor solución y la más barata. Más viable incluso que correr la bocatoma de Puerto Mallarino hasta antes del Canal CVC Sur, por cuanto antes de este está la desembocadura de Zanjón Negro que trae todas las empalizadas que enturbian el río Cauca y dificultan que se tome el agua en Puerto Mallarino.Carlos Alfonso PotesPara mí la solución a las suspensiones no es almacenar agua en un reservorio, porque con el nivel de contaminación que tiene el líquido se corre el riesgo de que el agua se dañe y que luego ya no esté disponible para ser tratada. Una buena alternativa es guardar agua tratada con el cloro residual recomendado. Lo ideal es que esa agua sea bombeada hacia almacenamientos en altura. De este modo, en caso de una suspensión de la energía eléctrica, se utilizaría la reserva de esos tanques. Eso permitiría mitigar los tiempos de suspensión por la falta de energía eléctrica. Cali requiere fuentes de agua menos contaminadas, que se tomen por encima de los 1200 metros del nivel del mar para evitar bombeos. También se disminuiría los costos para el usuario, al ser más económica su producción por no tener los niveles de contaminación del río Cauca. Se deben continuar estudiando las fuentes del Pacífico como son los ríos Naya, Aguasucia y Yurumanguí. Es necesario iniciar estudios lo más pronto posible, porque el tiempo perdido no es recuperable. Este tipo de proyectos pueden tardar alrededor de cinco años en concluirse.Eduardo José VictoriaTengo conocimiento de varios estudios que se han hecho en Emcali para tratar de resolver los problemas de abastecimiento en la ciudad, pero no me atrevería a ‘casarme’ con ninguno de ellos, porque es necesario hacer diagnósticos muy serios para poder identificar la verdadera problemática y aplicar soluciones muy específicas.Lo que se me ocurre es que la búsqueda de alternativas se debe sustentar en las Asociaciones Público Privadas (APP), en las que civiles pueden adelantar obras de infraestructura necesarias para una comunidad y que ya se reglamentó en Colombia hace algunos meses. Hay buenas ideas como el reservorio de Pichindé, o la de usar agua del Pacífico o tomarla de zonas mucho más altas para evitar la contaminación del río Cauca, del cual dependemos mucho. Pero Emcali no es una empresa que en este momento tenga el músculo financiero para embarcarse en este tipo de iniciativas. Así, de aprovecharse de los beneficios de las APP, sin duda abriría una posibilidad para que se adelanten proyectos por parte de empresas privadas para evitar que continúen los cortes de agua en la ciudad.Juan Manuel PulidoPensar en una solución inmediata para este problema es ingenuo porque su gravedad ha sobrepasado todas las proyecciones que se hicieron en los últimos años. Una muy buena idea en este momento es captar agua de zonas altas. Eso evitaría que se tenga que hacer un proceso de bombeo del líquido a la ciudad, como se hace ahora. Eso, además de caro, es un proceso complejo. Yo sé que hay estudios para construir un embalse en Timba (Cauca) y suministrar agua desde allí a toda la ciudad. Otra alternativa, que no se tuvo en cuenta antes, para evitar esta situación de cortes constantes, es poner colectores en el Sur de la ciudad porque de esa manera las aguas residuales que van a parar al Canal Sur de la CVC, que está apenas a cinco kilómetros de la bocatoma de Puerto Mallarino no se estancarían. El problema que tenemos hoy es que en el canal hay embalsamiento de aguas y cada vez que llueve mucho o se llena demasiado debe ser suspendido el bombeo. Pero, más allá de todo eso, lo que necesita Cali es una planeación muy sesuda que al menos tardaría unos diez años. Se debe evitar que los Superintendentes, que dirigen la intervención, descuiden este problema. Este debe ser una prioridad.