Continúa la campaña para regalar sonrisas a los más pequeños de Cali

Hellen Gabrielle llegó bebecita al Centro Social María Luisa Courbin, del santuario de La Milagrosa, en la Avenida Roosevelt. Allí recibió las terapias integradas que este centro ofrece y hoy, a sus 3 años, la pequeña ya superó la etapa del gateo y ya intenta caminar, ayudada con una varita que sostiene su mamá.

Allí los padres y madres de 53 niños y niñas con diversas discapacidades, se esfuerzan para sacar adelante a sus hijos. Los llevan una vez por semana a este centro que regentan las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, las mismas del santuario de la Virgen. Allí reciben cinco terapias en un día y estimulaciones musicales, con una profesora de música; acuática en la piscina del centro, y otra con la abuela cuenta cuentos, que lo hace la voluntaria Martha Cecilia Rojas.

“Trabajamos desde el ser en la rehabilitación y sostenimiento de su discapacidad y en la formación de los padres como sus coterapeutas, les enseñamos a ser terapeutas”, explica sor Judith Páez, coordinadora del programa Terapias Integradas.

La religiosa añade que su enfoque es desde lo espiritual, lo humano, lo técnico y asesoría para que los padres se empoderen y reclamen los derechos de sus hijos antes las EPS. Igualmente, les dan un refuerzo alimenticio a padres e hijos, que vienen de zonas muy vulnerables de la ciudad, como Terrón Colorado, El Vergel, entre otros. Además, les hacen visitas domiciliarias y en el colegio, cuando se logra la inclusión en el sistema escolar convencional, “lo cual no es fácil”, afirma la monja. En promedio demoran un año en el programa y si necesita más regularidad, se remiten a otra institución.

El programa se sostiene con bingos, rifas, venta de empanadas, tamales y aportes de la ONG alemana, Koki y el Plan Padrinos, “que son personas que no solo vienen a rezar al santuario, sino a hacer labor social y deciden apadrinarlos. Hay un señor que da $10.000 mensuales, otra señora, $20.000 y así cada quien, según su capacidad, solo hay que tener la voluntad, porque hay quienes pueden tener muchos recursos, pero sino quieren, pues no ayudan”, dice la religiosa.

Terapias Integradas cuenta con cinco profesionales y 30 señoras voluntarias, que ayudan como coterapeutas, a preparar los alimentos o recogen ropa de segunda en buen estado que venden luego en un ropero en el barrio Alameda. Así se han sostenido durante 35 años.

El niño ingresa con un compromiso de responsabilidad de la familia de colaborar en el programa, empieza con la aceptación de la condición del niño, “porque muchas mamás, sobre todo, vienen muy cargadas emocionalmente. Cuando el padre y la madre son animosos, el niño o niña avanza, pero sino, se estanca”, concluye sor Judith.

Estos 53 niños, desde recién nacidos hasta 12 años de edad, esperan que el espíritu navideño y nobleza de los caleños se manifieste en un obsequio que alegrará sus días el resto del año.

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Los juguetes para los niños se están recibiendo en la sede de la Cruz Roja Valle (Calle 5 con Transversal 38) y en la sede principal del Diario El País (Carrera 2 #24-46).

Asimismo, se entregan en las sedes de El País de la Plaza de Cayzedo (Carrera 4 #11-25), Versalles (Avenida 4N #22-57), San Fernando (Carrera 34 # 4D-78) y los almacenes La 14 de Calima, Cosmocentro, Pasoancho y La Estación.