Conozca qué hay detrás del show 'Ensálsate'
Así se preparó el vestuario del espectáculo Ensálsate, con bailes del mundo, que podrá verse desde hoy en el Dann Carlton.
Así se preparó el vestuario del espectáculo Ensálsate, con bailes del mundo, que podrá verse desde hoy en el Dann Carlton.
Diez atuendos de segunda en cuyas costuras estaba la esencia de ese universo llamado cabaret cubano, así como un par de sombreros de yarey adquiridos en un mercado, fueron la cuota inicial. Todas parecían piezas sueltas sin ningún tipo de relación, pero fueron el punto de partida para la creación del vestuario del show de salsa y bailes del mundo Ensálsate. Un comité creativo, liderado por Edwin Chica, director de la escuela Tango Vivo y Salsa Viva, empezó a soñar sobre cómo hacer un show para la ciudad que se distinguiera por su vestuario tipo cabaret; y encontraron en la manos de María del Pilar Durán, no sólo una cómplice sino la encargada de aterrizar las ideas. Los bailarines dice Pilar se ven en una nube, pero hay que pensar en que en una coreografía hay movimientos y el vestuario debe ser seguro para que la coreografía no se dañe. Siempre debe haber un diálogo mutuo.Ella durante 16 años, en su casa del barrio Conquistadores, ha confeccionado los trajes de varias academias de la ciudad y asegura que el secreto de un buen vestuario está en la costura. Un vestido puede ser muy lindo y colorido, pero si no está bien cosido no sirve de nada. Hay que mirar que tenga los amarres suficientes, un diseño que se acople al cuerpo, que no se rasgue en medio de la coreografía y deje a la bailarina desnuda en el escenario. La confección de un solo traje puede tomar entre cuatro y seis horas, y con la decoración en pedrería y detalles de enlucimiento, también se pueden invertir otras cuatro horas más.Al proceso también se suman personas como Juan Carlos Gallego, un chef profesional, que saca partido de su creatividad para diseñar y crear los tocados de Ensálsate.Para garantizar la fastuosidad, la gran mayoría de los tocados tienen una estructura en alambre y a partir de ahí empieza el trabajo decorativo. Por eso algunas de estas piezas ya terminadas pueden llegar a pesar hasta un kilo y medio. Hoy, tras varias pruebas en las que se puso a prueba la coordinación en coreografía y adaptación al vestuario, las puntadas que hacen posible un espectáculo tipo cabaret se robarán las miradas para crear un recorrido por los bailes del mundo.