El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

¿Cómo evitar una tragedia con las 'gualas escolares' de Cali?

Aunque se consideran peligrosas, este es el único vehículo que opera en ladera.

21 de febrero de 2016 Por: Redacción de El País

Aunque se consideran peligrosas, este es el único vehículo que opera en ladera.

De las diez horas  que emplea Daniel en su jornada académica, cuatro las dedica a caminar. Dos de ida, dos de vuelta;  cinco horas de clase, y  una hora más rodando en una  guala (jeep alargado). Este último trayecto, dice él,  le ahorra dos horas más de caminata. Su jornada inicia  a las 5:00 a.m. Lea también: Buscan incrementar controles a camperos en Cali tras aparatoso choque

Este niño de 8 años es uno de los 5460 alumnos de la zona rural de Cali que  cobija el transporte escolar pagado por la Secretaría de Educación de Cali; un servicio que fue duramente cuestionado esta semana tras un accidente de tránsito entre una guala que transportaba estudiantes y un bus de servicio escolar. El resultado del accidente: 23 personas lesionadas, entre ellos 16 menores de edad.

Hay quienes sostienen que estos vehículos modificados no brindan las garantías de seguridad. El conflicto radica en que por las empinadas montañas de los Farallones de Cali y la ladera no se encarama otro medio de transporte. 

Luz Elena Azcárate, secretaria de Educación, sostiene   que la realidad es que hay sectores en la zona motañosa de Cali donde los buses no llegan. Solo camperos acceden allí. 

Explica que para la licitación del actual contrato de transporte escolar la Alcaldía se acogió al decreto  que la reglamenta  -que está en transición-, pero ningún transportador se presentó porque no  cumplieron con los parámetros exigidos.  “Se  declaró desierta una primera convocatoria porque ninguno cumplió y  los transportadores nos dijeron que no podían cubrir  esas condiciones”.

Entre los requisitos que exige el decreto está  que  los vehículos de transporte escolares no  tengan  más de quince años de uso, asimismo deben poseer un dispositivo que indique cuando las puertas estén completamente cerradas, las salidas de emergencia deben  ser  operadas desde el interior del vehículo, todos los asientos deben tener  cinturón de seguridad y las  ventanas deben  impedir que los niños saquen los brazos, entre otros. Exigencias que están muy lejos de cumplir las gualas.    

Por eso la nueva convocatoria, explica Azcárate,  se ajustó.   “En el nuevo contrato se pidió que tuviera una revisión técnico-mecánica, que realiza  la autoridad competente. También pedimos una declaración juramentada donde certifiquen que tienen su Seguro Obligatorio al día,  licencia de conducción, entre otros”.

Dice, además, que otros elementos contemplados dentro del contrato, entre la Secretaría de Educación y quien brinda el servicio de transporte escolar en Cali (Consorcio BCZ),  es que realicen  el mantenimiento del vehículo cada dos meses; llevar una ficha de mantenimiento y reparaciones. 

También,  el servicio debe ser exclusivo para los estudiantes, no pueden ir particulares. Además, la Secretaría de Educación   paga para que cada transporte escolar lleve una  acompañante que vele por la seguridad  de los menores.  “En el accidente reciente  no había sobrecupo en los vehículos y  todos los niños venían sentados”, enfatiza  la funcionaria. 

Para ella, en este tema también hay que comprometer a la Secretaría de Tránsito en el control, sobre todo,  en los sitios cercanos a las instituciones educativas donde llegan los vehículos.  

Actualmente movilizar cada día un niño en la ladera tienen un costo de $5500 (pasaje de ida y vuelta).  “Son niños que tienen que caminar mucho para llegar hasta su institución educativa   y el transporte es clave para evitar la deserción”.  

 La titular de la Secretaría de Educación  asegura que es la primera vez que ocurre un accidente de tránsito con el operador de transporte contratado por esta dependencia. “Los otros accidentes  eran de otras empresas, que no eran contratadas por nosotros”.

Para Leonardo Pérez, mecánico y padre de familia, las gualas  brindan un gran servicio en la ladera, pero son vehículos modificados y en ese sentido merecen mucha supervisión. “Son viejos camperos  a los que se les alarga el chasís, se les reemplaza la caja de cambios y el motor, así como el sistema de frenos. Además, están sujetos a condiciones extremas”.  

[[nid:509718;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/02/ninos-gualas-ladera.jpg;full;{Los camperos o llamadas 'gualas' son el único medio de transporte que moviliza a los habitantes de la ladera y la zona montañosa de Cali. Uno de los principales usuarios de estos vehículos son los estudiantes. Fotos: José Luis Guzmán | El País}]]

Andrés Julián Perdomo, estudiante de sexto de bachillerato, comenta que el sobrecupo en las gualas se presenta, especialmente,  en el servicio particular. “Las gualas escolares llevan a los que viven más lejos,  pero  quedamos bastantes que nos toca caminar. Por eso pedimos a las gualas normales (las que prestan el servicio particular),  que nos arrimen. Ellos nos  hacen el favor por lo que le demos de plata y allí es cuando se monta todo el mundo. A veces hasta en el techo”, comenta.    

Isabel Males, miembro del Cómite de Planificación del corregimiento de La Buitrera, considera  que otro factor que afecta la movilidad de los estudiantes en gualas  es el mal estado de las vías. “Y cuando llegue el invierno será peor. Allí es cuando los accidentes  se incrementan”, dice.

Jhordan Azcárate, transportador del servicio escolar del corregimiento de  Villa Carmelo, sostiene que  con la  Secretaría de Tránsito se realizaron cinco pruebas, con igual número de vehículos nuevos, para sustituir las gualas, pero ninguno pasó el examen. “No subían la pendiente o eran muy anchos para estas trochas”. Sostiene que recientemente se reunieron con la Secretaría de Tránsito y estudian la posibilidad de implementar medidas de seguridad,  como puertas traseras y cinturones de seguridad adelante. “También carros repotenciados con cajas, frenos y motores más modernos”, asegura.  Lo cierto es que este lunes, el niño, Daniel, más allá de la polémica, se subirá a una guala para poder llegar a su escuela, como lo hace desde hace dos años. Lo que dice Tránsito El equipo de criminalística de Tránsito  informó que  aún no se tiene una hipótesis sobre el accidente del pasado lunes en la que se vio involucrada una guala escolar.  En lo que va corrido de este año,   Tránsito interpuso siete  comparendos y se han inmovilizado dos vehículos tipo guala. Las infracciones más frecuentes cometidas en estos camperos es exceder la capacidad de pasajeros autorizada, especialmente en horas pico de la tarde. 
Otras versiones  El País llamó   en repetidas ocasiones  a Pedro Antonio Montero, representante legal del Consorcio BCZ, quien contrata las gualas para hacer los recorridos escolares, pero no atendió al llamado. Según la Secretaría de Educación   el control a los requerimientos del contrato con el Consorcio  BCZ lo realiza un supervisor de esta dependencia. La Secretaría de Educación  precisó que estudia  reforzar el equipo de supervisión  para un futuro contrato. También  se buscaría una  interventoría externa. Actualmente  el servicio de transporte escolar del Municipio atiende a 8616 estudiantes, 5460 correspondiente al transporte rural.

 

AHORA EN Cali