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Candidatura a la Alcaldía de Cali tiene dividido al liberalismo

El partido está dividido en tres bloques liderados por los congresistas, que ponen en peligro un posible triunfo en octubre. La colectividad tiene cuatro precandidatos (Roberto Ortiz, Carlos Clavijo, Carlos Pinilla y Miguel Ángel Arias).

26 de abril de 2015 Por: Judith Gómez Colley | Editora de Poder El País

El partido está dividido en tres bloques liderados por los congresistas, que ponen en peligro un posible triunfo en octubre. La colectividad tiene cuatro precandidatos (Roberto Ortiz, Carlos Clavijo, Carlos Pinilla y Miguel Ángel Arias).

En el partido hay mucho entusiasmo  y mucha división”. Estas palabras de una dirigente local resumen la realidad de liberalismo de cara a la escogencia del candidato a la Alcaldía de Cali.

El panorama en la colectividad, que hoy tiene cuatro precandidatos (Roberto Ortiz, Carlos Clavijo, Carlos Pinilla y Miguel Ángel Arias), que   buscan la nominación,  y que dentro de la Unidad Nacional reclama el derecho a llevar la representación de esa coalición en la ciudad, es de tensiones y roces que han sacado a flote viejas  fisuras.

Las  declaraciones públicas de unidad de los precandidatos, que a través de comunicados han expresado su deseo de trabajar para  que el partido llegue al poder, parece que no han servido de nada, pues entre dirigentes son notorias las diferencias cada vez que se reúnen para tratar el tema de la Alcaldía de Cali, donde las voces se vuelven altisonantes, como ocurrió el pasado lunes.

Un mes después de que comenzara en firme el proceso para  buscar  un consenso con el fin de escoger la  persona que el Comité de Acción Político Local (antes directorio) postulará ante la Dirección Nacional Liberal para  que le dé el aval como candidato a la Alcaldía, ese mecanismo fracasó.

Tampoco se llegó a un  acuerdo para recurrir a una encuesta, ya que la rechazaron Clavijo, Pinilla y Arias, por lo que el ambiente es  más tenso y las fisuras ya  son  fracturas,  como se evidenciaron el viernes.

La realidad hoy

El Partido Liberal,  que en opinión de sus mismos dirigentes y precandidatos tiene la oportunidad más clara  para llegar a la Alcaldía de Cali con candidato propio,  podría al final perder esa posibilidad tras más de dos décadas de estar huérfano de poder a nivel local. 

El gran temor de muchos es que la colectividad acabe totalmente dividida y sin un norte, aunque Carlos Clavijo y Miguel Ángel Arias consideran que eso no va a ocurrir y  terminará unida.

Sin embargo, lo ocurrido esta semana, que ha sido la de mayor tensión entre  los liberales, demuestra lo contrario.

El viernes, los tres representantes a la Cámara, Fabio Arroyave, Nancy Denisse Castillo y Hernán Sinisterra, como se dice popularmente partieron  cobijas con el senador Édison Delgado (codirector nacional del Partido Liberal) en lo que tiene que ver con la escogencia del candidato a la Alcaldía de Cali. 

Los tres, según dijo Arroyave, luego de que el jueves la Dirección Nacional estuviera a punto de darle el aval a la candidatura de Roberto Ortiz, quien es apoyado por el senador Delgado, decidieron unirse para respaldar los nombres de Carlos Clavijo y Carlos Pinilla.

La decisión se tomó durante la mañana del viernes en una reunión a la que asistieron Clavijo y Pinilla y en la que no se tuvo en cuenta a Édinson Delgado. Allí, los tres congresistas acordaron enviar una carta a la Dirección Nacional Liberal donde se pide que no se excluya a los otros precandidatos rojos.

Los representantes propusieron los nombres de Carlos Clavijo y Carlos Pinilla para que se escoja  el candidato. Propuesta que también llevarán este lunes a la reunión del Comité local del partido, donde se pretende elegir a la persona que postularán.

“El partido, que venía trabajando para lograr un consenso, que no se pudo, está hoy totalmente pidido en Cali, a raíz de la decisión del senador Édinson Delgado de pedir el aval para Roberto Ortiz. Los representantes a la Cámara nos apartamos y  hoy no hay unidad de congresistas.  Esa situación nos  expone   a una profunda pisión”, aseguró Fabio Arroyave.

Es más el congresista, quien funge  como codirector de la cilectividad en Cali, cree “que el Partido Liberal no ha encontrado el camino  a la unidad  ni el  proyecto a defender”.  

Por eso se opone a que  su partido tenga candidato a la Gobernación, ya que cree que  los esfuerzos deben encaminarse a la conquista de la Alcaldía de Cali, porque si se apuesta por las dos opciones, los liberales se podrían quedar sin nada.  

Al defenderse de los señalamientos, el senador Édinson Delgado asegura que, antes  que pidir, lo que ha venido haciendo es  buscar la unidad del partido para que se tenga un candidato  con altas posibilidades  de ganar la Alcaldía de Cali, el cual debe tener el respaldo  popular,  expresado en los sondeos de opinión. 

“Esa es la filosofía del Partido Liberal y no de Édinson Delgado. Eso es lo que se está aplicando en las distintas regiones y debemos actuar conforme a los postulados de la organización”, dijo el senador, quien confía en que en Cali prime la mesura y la sensatez.

La concejal Clementina Vélez,  también codirectora del partido en Cali, reconoce la división que hay y teme que el candidato  escogido, de no contar con el apoyo de toda  la dirigencia roja, no gane la Alcaldía y las diferencias se ahonden. Por eso  insiste en  el consenso y que no se imponga al aspirante.

La medición de fuerzas

Pero cómo están hoy las fuerzas en el comité liberal local, que tiene 27 miembros.  Tres de los precandidatos dicen tener las mayorías. Hasta el viernes había tres bloques que se  medían.  

Uno es del Roberto Ortiz, que respaldan los delegados del senador Delgado, de Sigifredo López y otros dirigentes.  Este sumaría fijos 10 y tendría al  menos  otros 4 o 5.  

El excongresista  además cuenta con amigos en la Dirección Nacional, donde una mayoría es partidaria de avalar su candidatura.   

Un segundo bloque es el de Carlos Clavijo, que contaría con 11 miembros, entre los que   estarían delegados  de  Horacio Serpa,  un representante a la Cámara, el concejal Jaime Gasca, entre otros. Clavijo  también ha hecho intenso ‘lobby’ en Bogotá  en los últimos días  para que le den el aval. 

Y el tercer grupo, donde están la representante Nancy Denisse Castillo, Orlando Chicango y otros líderes, es el que apoya a Carlos Pinilla, que cuando empezó el proceso parecía tener mayorías e incluso era respaldado por el senador Delgado.

Pero a medida que avanzó la competencia, fue perdiendo fichas. Incluso el viernes se decía que era probable que Fabio Arroyave y sus delegados pasen  a respaldar a Clavijo. 

Pero más allá de las cuentas, al hacer una lectura a la realidad política del momento, observadores e incluso militantes del liberalismo sostienen que este momento es único para el partido demostrar su vocación de poder. 

Es un precandidato liberal, Roberto Ortiz, quien lidera  la intención de voto para la Alcaldía de Cali. Además, pese a que no fue elegido,  también   fue el mayor elector al Senado en marzo del 2014. A eso se suma que el liberalismo, con  todos sus candidatos al Congreso, logró la mayor votación la Capital del Valle.

“Sabíamos  que este proceso era complejo. Pero esta es la oportunidad más clara que tiene el partido de llegar a la Alcaldía de Cali Aunque no se pudo lograr consenso, pienso que al final nos uniremos para que nuestro candidato sea el que lleve la representación de la Unidad Nacional”, dijo  el aspirante Miguel Ángel Arias, quien añadió que hay que  mirar las realidades políticas, donde un precandidato gana todas las encuestas y fue el mayor elector en Cali en las elecciones legislativas.

Hay que respetar la decisión: VeedorFernando García, veedor del  liberalismo  en Cali, asegura  que los estatutos del partido establecen que  es la Dirección Nacional la que escoge los candidatos a Presidencia, alcaldías y gobernaciones  y que los comités municipales o departamentales  lo que hacen  es  sugerir nombres.García considera  que las tensiones y diferencias que se ven hoy son normales y producto de  preferencias  que afloran por las candidaturas. “Y eso se da porque los estatutos no tienen requerimientos expresos para ser candidato, lo que enturbia el tema, que se vuelve más afectivo y  se tiene en cuenta el corazón y no la razón”.Pero el Veedor tiene la  esperanza de que  la sindéresis salga a flote. “Aspiramos a que se apoye al que candidato que  se escoja y se respete esa decisión. La Dirección Nacional ha hecho un trabajo, que hay que reconocer, para que el partido  logre llegar al poder  y eso debe reflejarse en los resultados electorales de octubre”, añadió.

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