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Caleños, más dispuestos a acatar normas, pero menos tolerantes

Encuesta de cultura ciudadana dice que mejoró percepción de seguridad, pero hay menos confianza en los demás.

28 de julio de 2016 Por: Redacción de El País.

Encuesta de cultura ciudadana dice que mejoró percepción de seguridad, pero hay menos confianza en los demás.

Los caleños tienen hoy una mejor disposición para acatar las normas, evitar los conflictos, rechazar la violencia interpersonal y, además, se sienten más seguros que hace tres años. Esas fueron algunas de las conclusiones del diagnóstico de Cultura Ciudadana que realizó Corpovisionarios, por encargo de la Alcaldía de Cali. 

En dichos indicadores se registra una mejoría respecto a lo presentado en el 2013,  cuando por última vez se hicieron las mediciones. Para dicho  análisis se entrevistó a 1843 personas  y se ponderaron los resultados en seis ejes: seguridad, relación con la ley, percepción de los otros, relación con lo público, rechazo a la violencia e interacciones ciudadanas.

También se reveló que  los ciudadanos no sienten tener una participación efectiva en las decisiones que los involucran de forma directa,  han perdido la fe en los demás, creen que más de la mitad de los funcionarios son corruptos y son más intolerantes con los homosexuales, los enfermos de sida y los reinsertados.

SeguridadLa precepción de seguridad de los caleños tuvo una  mejoría entre el 2013 y 2016, pues dicho indicador pasó de 3,25 a 3,82 (en escala de 0 a 10). En un sondeo realizado durante este estudio de cultura ciudadana, los consultados calificaron la seguridad de la ciudad con 2,4 en un rango de 5; a nivel nacional el promedio es de  2,5.  De acuerdo con cifras de la Policía, la población más propensa a morir de forma violenta en la ciudad son los  hombres  entre 18 y 30 años.Al respecto, el alcalde Maurice Armitage remarcó que “la violencia en Cali está disminuyendo. Hoy tenemos 23 homicidios menos que el año pasado, este mes llevamos tres días con cero homicidios. La inseguridad la vamos a combatir con empleo, no con tanques de guerra”. Una estrategia que contempla implementar el Municipio para elevar el índice de la percepción de seguridad es crear relaciones entre las fuerzas vivas de la ciudad para la resolución pacífica de conflictos. Esto irá acompañado de acciones como el cambio del alumbrado a luz blanca, dotar los cuadrantes de Policía y capacitación a familias para evitar factores de riesgo. Relación con la LeyHoy los caleños muestran más disposición para obedecer la ley que hace tres años, pues este indicador pasó de estar en 8,01 en el 2013 a 8,12 en el presente año (en escala de 0 a 10). No obstante, las personas encuentran más pretextos para hacerle el quite a la normatividad, en casos como en los que están seguros de que no serán castigados o cuando algo es muy provechoso económicamente. Sin embargo, las justificaciones para desobedecer la ley mostraron una disminución cuando el pretexto era defender propiedades y bienes (pasó de 41 % a 26 %) o cuando era la única opción para ayudar a un familiar (de 48 % a 39 %). “Las personas están dándose cuenta de que no hay que desobedecer la ley o llegar a la violencia para defender lo suyo o a los suyos. Es un primer paso para una ciudad que busca consolidar la cultura ciudadana”, dijo Andrea Ramírez, de Corpovisionarios.    Para mejorar la relación con la ley, la Secretaría de Gobierno y Planeación Municipal promulgarán decretos pedagógicos, que tendrán como objetivo dar a conocer la normatividad que rige en la ciudad. Interacciones ciudadanasAunque los caleños han aprendido a no entrar en confrontaciones (pasó de  7,61 a 8,16, en escala de 0 a 10), están teniendo más dificultades para aceptar a los demás (de 7,65 a 7,46). De acuerdo con el diagnóstico de cultura ciudadana, dos de las situaciones conflictivas más recurrentes en los barrios son las riñas entre borrachos  y el exceso de ruido por parte de un vecino. En este caso, indicó la vocera de Corpovisionarios, se incrementó el número de personas que no hacen nada cuando tienen un vecino ruidoso. En el tema de coexistencia y diversidad en la ciudad, se presenta un incremento del 10 % en el rechazo a los homosexuales, alcanzando un 41 %; también contra los enfermos de Sida, que pasó del 16 % al 26%. Así mismo, uno de cada cuatro caleños se resiste a tener como vecino a un reinsertado. Para mejorar los indicadores de convivencia, la Asesora de Cultura Ciudadana aseguró que se realizarán mesas comunitarias de diálogo para generar conciencia de normas comunales de convivencia y se construirán mecanismos para actuar cuando un vecino falte a dichas normas. Percepción sobre los demásUna de las aristas más preocupantes del diagnóstico es que los caleños no confían en el otro.  La confianza interpersonal disminuyó un 15 % respecto a hace tres años (pasó de 55 % a 40 %). De hecho, seis de cada diez caleños no confía en quien tiene al lado.La percepción de corrupción también se incrementó, pues en el 2013  50 % de los caleños pensaba que otra persona era corrupta y ahora esa cifra llega a 63 %. Para contribuir a la mejoría en la confianza los demás, se espera crear redes entre ciudadanos y sus organizaciones, con el fin de alinear sus expectativas sobre la ciudad.  Carolina Campo, asesora de Cultura Ciudadana, indicó que también se promocionará una buena percepción de los demás, para mejorar las relaciones interpersonales. Rechazo a la violenciaA pesar de que los encuestados mostraron una mayor aversión a la violencia interpersonal (de 8,50 pasó a 8,67), dejaron ver una baja  en el rechazo a la  intrafamiliar, dado que el indicador pasó  de 7,65 a 7,07. De acuerdo con la Encuesta de Cultura Ciudadana, aunque disminuyeron las justificaciones para el  linchamiento (30 % a 24 %), los caleños  evidenciaron un incremento al justificar el uso de la mano propia para impartir justicia (3 % a 5 %).La principal justificación para este comportamiento es la defensa propia, según la encuesta. Entre las acciones que implementarán las secretarías de Gobierno, Bienestar Social, Salud y la Asesoría de Paz, para continuar rechazando la violencia,  estará  diseñar programas de desarme voluntario y del manejo de las emociones. Además, para evitar que la violencia intrafamiliar se vuelva un fenómeno de gran alcance, se planean talleres y charlas con eventuales víctimas y victimarios, con el fin de desincentivar esta práctica. Relación con lo públicoLa confianza de los caleños en los funcionarios es mínima y este año es menor aún que hace tres, dado que este indicador pasó de 1,13  a 1 (en escala de 0 a 10) . En ese sentido, el 90 % de los encuestados expresó creer que más de la mitad de los funcionarios son corruptos, un punto  más que en el 2013. Y aunque los encuestados reportaron que los asuntos públicos son importantes, la participación efectiva en la toma de decisiones es casi nula, pues se ubica en 1,93 (en la escala). De igual forma, la participación de los caleños en voluntariados se ubicó en 8 %, uno de los ítems que más decreció respecto a la encuesta del 2013, cuando se registró un 13 %. “Esto vale la pena trabajarlo intensamente, porque el voluntariado se va a mover mucho en el posconflicto y la gente tendrá que trabajar mucho por los demás”, apuntó Ramírez. En este aspecto, el Municipio adelantará una campaña de divulgación de la historia de la ciudad, a través de diferentes formatos con los que se pretende generar identidad.

 

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