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Bicicletas con motor, emprendimiento hecho en Cali

Un emprendedor y economista le apuesta a una nueva industria. Su meta es crear un marca que se reconozca internacionalmente.

14 de octubre de 2013 Por: Elpaís.com.co

Un emprendedor y economista le apuesta a una nueva industria. Su meta es crear un marca que se reconozca internacionalmente.

Francisco Gónima, un caleño de 30 años, sale todas las mañanas de su casa en el sur de la ciudad montado en su bicicleta. En su recorrido hacia su oficina atrae las miradas de peatones y conductores que muestran interés en ese aparato que conduce que tiene estilo de moto, pero que se puede pedalear.Para él es un orgullo, que la bicicleta con motor que diseñó y hoy está fabricando, sea el centro de atención de los caleños y sueña con que un día su marca se convierta en una tradición y connote un estilo de vida.Hace año y medio inició su travesía como empresario, luego de ser empleado de una mesa de dinero de Bancolombia. “He sido aficionado a las motocicletas y empezamos a construir un chasis de moto y fabricamos una, pero resultaba muy costoso. Entonces retomé la idea de construir bicicletas con motor a gasolina”, dijo Francisco Gónima, quien hoy lidera la empresa Bobber Motor Cycles.Sabía algo del negocio porque había importado bicicletas con motor en el pasado, alternativa que dejó de lado porque no encontró aparatos con suficiente calidad. “Empezamos a realizar el chasis y la investigación de cómo fabricar motores porque queríamos hacer la mejor bicicleta y creo que lo hemos logrado. Tengo en este momento una bicicleta con 32.000 kilómetros de recorrido, ha ido a Tuluá, Buga, casi que hemos circulado por todo el Valle del Cauca”, explicó.Para llegar a este producto, recuerda, se exploraron diferentes alternativas, primero compraron motores chinos que tuvieron fallas y por eso decidió importar las partes y fabricar el motor en su planta. El chasis fue diseño del empresario y hoy está patentado en Colombia, también producen la suspensión, los frenos hidráulicos los traen de Taiwan, el cojín en aluminio es producido por Bobber y también es un diseño propio hecho para que soporte la vibración de la bicicleta.“Mi expectativa es crear una marca que sea reconocida, pues quien se sube a una bicicleta de estas genera un estilo de vida y por eso busco que el crecimiento de la empresa siga esta filosofía. Queremos distribuidores que cumplan esas características y que den una buena representación de la marca”, dice Gónima quien se graduó en economía y administración y quien tiene el respaldo de Multipartes, una organización de su familia que hoy elabora más de 3000 referencias de productos para Colombia y el exterior.En el mercado ya hay 38 bicicletas fabricadas por la empresa Bobber. En poco tiempo se abrirá la primera tienda de la marca en el norte de Cali y se está en el proceso de enviar una bicicleta a España para su homologación en ese país.Marco Tulio Velásquez, encargado del mercadeo de la compañía, afirma que se trabaja en la obtención de las certificaciones que se requieren para llegar a España, pero ya hay un distribuidor interesado.Otro camino que se ha abierto para Bobber, que en este momento genera 18 empleos, es la posibilidad de vender a través del portal de Falabella. También apuntan a tres mercados en Estados Unidos donde consideran hay potencial porque se usa mucho este vehículo como son: La Florida, California y Houston.“Nosotros miramos este negocio a largo plazo. Hicimos un estudio de factibilidad y estamos más enfocados en mostrar la calidad del producto. Confío 100 % en la calidad de la bicicleta, damos garantía y respaldo, lo que no sucede con las importadas”, afirma Francisco Gónima.Él ya está trabajando en el desarrollo de una plantilla para fabricar otro chasis y producir un nuevo modelo que será más económico y estará orientado a los trabajadores en las zonas rurales del país.Entre las ventajas de conducir una bicicleta con motor están: no tiene que pagar matrícula, ni Soat ni requiere licencia de conducción. Lo mejor es que el mantenimiento no supera los $30.000 al año, algo inimaginable en otros vehículos.

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