Aumentan consultas médicas en Cali por malas cirugías estéticas

También crece el número de demandas en Cali por pacientes que fallecieron por esta causa.

Lina, caleña y comerciante de 31 años, no pensó que le fuera a salir tan costosa la cirugía de nariz a la que se sometió. Cuenta la mujer que debido al procedimiento no podía respirar bien, sus cornetes se dañaron y la punta de la nariz se le cayó como por efecto de la gravedad. Por la operación estética pagó al cirujano $3.000.000, que entonces le pareció una suma módica. Hoy hace la siguiente reflexión: “en cirugías estéticas, lo barato sale caro”.Casos como estos se están volviendo cada vez más frecuentes en los consultorios de cirujanos estéticos de Cali. Así lo aseguraron algunos especialistas, quienes explican que ahora, más que pedir que mejoren sus rostros o figuras, un alto número de mujeres caleñas consultan para reparar los daños que les dejaron procedimientos estéticos mal realizados.Los expertos coinciden en que los inconvenientes se ven en mayor proporción en cirugías de nariz, líneas en el entrecejo y volumen en pómulos y mentón.Médicos como Wilson Arias, especialista en cirugía plástica facial de la Clínica Visual y Auditiva, señaló, por ejemplo, que de los 30 casos que ha atendido en el último mes, doce han sido de pacientes que solicitan que se corrijan operaciones estéticas que se hicieron en el área del rostro. De estos doce casos, de acuerdo con el profesional, ocho han sido por operaciones deficientes realizadas por otros cirujanos plásticos. Los otros cuatro fueron porque los pacientes se inyectaron biopolímeros (sustancias cristalizadas como siliconas, incluso, aceite de cocina y parafina para vela, entre otros) en diferentes partes de su rostro.“El 70% de las personas que se inyectan los biopolímeros presentan reacciones negativas, que se pueden presentar inmediatamente después de su aplicación o en el término de meses y hasta en años”, manifestó Arias, quien indicó, además, que en los casos en donde se reinicide en el uso de estas sustancias, el porcentaje de probabilidad de reacción negativa se eleva al 95%.Cambios en la piel, deformidades y complicaciones en el sistema nervioso facial, son algunas de las consecuencias del uso de biopolímeros en el rostro, los cuales, de acuerdo con Arias, “pueden llegar a ser irreversibles”.“También se puede dar que los cirujanos plásticos engañen a sus pacientes y les digan que les van a inyectar ácido hialurónico y les aplican una sustancia diferente”, agregó.Entre tanto, Darío Salazar, cirujano del Hospital Universitario del Valle, señaló que el mes pasado debió atender en su consultorio a cerca de ocho pacientes por malos procedimientos en el rostro.“El 30% de las consultas en mi oficina tienen que ver con malas cirugías estéticas. Por eso es mejor ir a donde el especialista”, expresó Salazar.A su vez, William Murillo, presidente de la Sociedad de Cirujanos Plásticos de Colombia seccional Pacífico, afirmó que “en esta clase de procedimientos no existe la perfección”.“Antes de realizar cualquier cirugía estética, se debe hacer un estudio previo para analizar qué sería lo mejor para el paciente, que no siempre concuerda con lo que éste quiere”, acotó Murillo.DemandasNelson Roa, abogado especialista en demandas por procedimientos estéticos mal realizados, dice que esta clase de procesos aumentaron en su consultorio de tres a diez por semana.“Hay demandas que van desde situaciones elementales hasta casos en donde la persona intervenida muere” anotó Roa, quien señaló que entre 2011 y 2012 han sido atendidas 40 demandas por deceso del paciente.Añade el jurista que el 50% de las demandas por operaciones estéticas mal realizadas concluyen en conciliación.“Hay cerca de 40 clínicas estéticas en Cali, además de las grandes instituciones de salud que han decidido prestar este servicio. Estos siempre buscan la conciliación porque un caso de estos que trascienda a la luz significaría el fin para cualquier negocio, además que estos procesos pueden tardar años”, puntualizó.Sin embargo, el Tribunal de Ética Médica del Valle indicó que en cualquier demanda “debe esperarse a que se produzca un fallo”.“El Tribunal está en la obligación de garantizar que los colegas médicos hagan las cosas bien”, acotó Luis Gerardo Salcedo, presidente del Tribunal de Ética Médica del Valle, quien informó que esta entidad atiende tres demandas por año, de las cuales sólo una es fallada.