Hace más de cuatro años rodaban cerca a los supermercados más pequeños del barrio; y hace un poco más de tres, pasaron a concentrarse en la Carrera 98, justo a un lado de un gran supermercado del sector.
De lunes a domingo se observan a más de diez bicitaxistas recorriendo las transitadas vías del Valle del Lili, punto en el que toma cada vez más fuerza este servicio. Cuando empezó eran tres bicitaxis y ahora se puede ver una fila con hasta 18 de ellos. Lea también: Bicitaxis en Cali, entre transporte ecológico e ilegalidad
Hace más de cuatro años rodaban cerca a los supermercados más pequeños de El Caney y el Valle del Lili; y hace un poco más de tres, pasaron a concentrarse en la Carrera 98, justo a un lado de un gran supermercado del sector.
Alberto es uno de los que realiza esta labor. Al quedar sin empleo, vi en esta actividad una oportunidad y desde entonces trabajo así. Él todos los días se dedica a pedalear logrando hasta 40 carreras. Cuando empecé creí no poder. Mi día inicia desde temprano, porque el MÍO no llega a todos lados, así que la gente nos necesita.
Las tarifas varían dependiendo de la distancia a la que vayan las personas. Normalmente son $2000, pero si quieren que los llevemos a otros barrios, se cobra entre $3000 y 3500, explica Alberto.
Otros trabajadores del sector aseguran que este servicio podría considerarse turístico y ecológico. Y afirman que cuentan con el apoyo de cierta parte de la comunidad, usualmente las mujeres.
Estas bicicletas cuentan con una cabina que incluye la silla en la que se ubican las personas y a esa estructura se une la bici. De acuerdo con los bicitaxistas, cada coche tiene la capacidad para dos adultos y dos niños pequeños.
Pero esto ha generado quejas. Por ejemplo, Jennifer, habitante del Valle del Lili, los considera un gran peligro. Puede pasar algo ahí, eso no tiene nada de seguridad. Aparte, los he visto discutir agresivamente por pasajeros.
Otro caso es el de Henry Navarrete, que comenta como algunos se atraviesan sin ninguna precaución, ya en dos situaciones por poco y se ocasiona un accidente grave.
Este ecotransporte al que varios caleños recurren, todavía hace parte de la ilegalidad, y según el abogado, Víctor Hugo Vallejo, especialista en derecho de Tránsito, de no haber regulación, Cali tendría serios problemas de movilidad y seguridad.
La bicicleta no es un medio de transporte colectivo, sino un vehículo de deporte individual, eso es extremadamente peligroso y en el momento en el que ocurran grandes accidentes no habrá quien responda, dijo Vallejo.
El País se comunicó con la Secretaría de Tránsito para conocer la opinión sobre el bicitaxismo, pero no quisieron referirse al tema.