Así se moverá Cali si el MÍO logra superar su crisis

¿Se imagina cómo sería la movilidad dentro de 10 años con un MIO saneado y eficiente? Esta es la crónica de una realidad anhelada por los caleños.

¿Se imagina cómo sería la movilidad dentro de 10 años con un MIO saneado y eficiente? Esta es la crónica de una realidad anhelada por los caleños.

En total de 723.098 personas se están subiendo diariamente al MÍO. Así lo revelaron voceros de Metrocali al entregar un balance del funcionamiento operativo y financiero del sistema, tras cumplirse 10 años de reestructuración del masivo.

Como se recordará, en el 2016, y a raíz de la grave crisis que afrontaba el MÍO por falta de recursos y de pasajeros, el Municipio emprendió un plan de mejoramiento,  que incluyó la integración del transporte colectivo al sistema, la redistribución de la tarifa para los operadores (dueños de los buses)  y el subsidio de la operación a través de aportes hechos por la Alcaldía y los ciudadanos. Todo esto, con el acompañamiento del Gobierno Nacional.

Varios son los puntos que ayudaron a mejorar el servicio y la rentabilidad del MÍO, que aún necesita movilizar a 900.000 personas/día para alcanzar el equilibrio financiero.

La estrategia fue incluir las rutas del colectivo -que en 2017 estaban vigentes- como trayectos alimentadores del MÍO  desde el Oriente y la ladera. Hoy, los viajeros solo pagan un pasaje (que cuesta $2250) por moverse entre el colectivo y el masivo, tras negociar con las empresas tradicionales.

Son 215 buses del colectivo (conocidos como busetones) los que se vincularon a la flota total del MÍO, que hoy supera los 1100 vehículos.

El gremio de camperos (que atiende el sector de ladera) también se articuló al masivo, con parque automotor renovado e integración tarifaria, complementando la operación del MÍO Cable, inaugurado en el 2015.

Durante la reestructuración, que se planteó en  el gobierno de Maurice Armitage, se priorizaron las conexiones de rutas pretroncales y alimentadoras con el sistema troncal y las terminales de cabecera (5 en total), cuya construcción se cumplió en totalidad.

El número de viajeros va en franco aumento gracias a que más personas del área metropolitana (Jamundí, Yumbo,  Candelaria y Palmira) están optando por subirse al transporte intermunicipal, que tiene conexión directa con el MÍO. 

Estos usuarios también pagan una tarifa única, un poco mayor a la que pagan los caleños,  tal como lo planteó hace 10 años el entonces presidente de Metrocali, Armando Garrido. 

La habilitación de carriles preferenciales para el masivo en los principales corredores viales de la ciudad hizo que  la frecuencia de las rutas mejorara, con promesas de cumplimiento entre los 5 y 12 minutos.

El ingreso del MÍO por los corredores centrales de la Avenida Ciudad de Cali, que van desde el Norte hasta la entrada a Puerto Tejada  (en el Sur), proyecto que fue entregado en el 2019,  fue fundamental para mejorar la atención de usuarios del Oriente, donde había resistencia al uso del sistema.

Todos esos cambios hicieron que durante los últimos 10 años la demanda de pasajeros mostrara un crecimiento escalonado que, según los expertos, obedece a un mayor grado de aceptación del sistema por parte de los caleños ante las mejoría del servicio.

Ahora la expectativa se centra en la posible circulación del tren interregional por el Corredor Verde y la integración de ese transporte con el MÍO a través de paraderos. El proyecto (que comenzó a ejecutarse en 2016 y que ya le cambió la cara a la ciudad urbanísticamente), le apostó desde su génesis a mejorar la conectividad entre el Norte y Sur.  

500 mil pasajeros, en promedio, se movían en el MÍO,  en el 2016.1800 pesos, en ese entonces, costaba usar el sistema.800 buses, promedio, servían al MÍO.

¿Cómo están las finanzas?

Con la reestructuración, el sistema alcanzó ingresos por más de $500.000 millones. El porcentaje de participación tarifaria para los cuatro operadores paso del 70 % (en 2016) al 79 %, lo que les generó un margen económico aceptable para sostener la operación.

Otro punto clave es que desde hace nueve años  el Municipio estableció por decreto subsidiar al masivo para garantizar su funcionamiento a largo plazo. Durante su primer año, la Alcaldía inyectó algo más de $80.000 millones al MÍO.

Los caleños también hacen aportes económicos al masivo, desde hace varios años. Durante la administración Armitage se decretó el pico y placa de cuatro dígitos para carros particulares y un cobro por congestión para aquellos que quisieran circular por las vías de la ciudad sin ser cobijados por la medida, pagando una tarifa establecida. El recaudo promedio por esto es cercano a los $40.000 millones cada año.

Hace algunos años también se implementó un cobro por el ingreso de vehículos  al sector conocido como Centro Expandido, que incluyó al centro de la ciudad y barrios como Versalles y Granada, entre otros.

La tarifa por usar el carro en esa zona tiene un valor promedio de $2000 y a través de ese recaudo el Municipio logra obtener otros $14.000 millones que también van destinados a la financiación del MÍO.

Hoy, en la ciudad circulan más de 680.000 carros particulares, que impactan la movilidad. Sin embargo, frente a lo que ocurría en el pasado las congestiones son aceptables, gracias a la entrega de varios proyectos viales que se cumplieron entre los años 2018 y 2019.

El paso nivel de la Avenida Simón Bolívar con Carrera 100, que pagaron los ciudadanos en el marco de las 21 megaobras; la habilitación del deprimido de la Calle 13 con Carrera 100, en el Sur; la entrega de los dos kilómetros de vía que conectan  la Avenida Circunvalar entre Carreras 109 y 122; la construcción del puente de la Carrera 66 con Autopista Sur, entre otras, permitieron soportar la movilidad del creciente parque automotor.

No obstante, más caleños se han bajado del carro para usar el MÍO, que ya se considera una alternativa favorable de movilidad.

*Informe prospectivo realizado con cifras del reciente  diagnóstico que Planeación Nacional hizo sobre el MÍO,  datos de la Secretaría de Infraestuctura y expertos consultados.