Así funcionaría el cobro por parqueo en vías públicas de Cali
La administración local estudia un proyecto para gravar el estacionamiento en vías y parqueaderos. Recursos irían al MÍO.
La administración local estudia un proyecto para gravar el estacionamiento en vías y parqueaderos. Recursos irían al MÍO.
La Administración Municipal prepara el proyecto que establece una tasa por estacionamiento, que gravaría el parqueo tanto en vías públicas, como en los parqueaderos que cobran una tarifa por este servicio.
Este nuevo gravamen busca recaudar fondos para garantizar aportes al Sistema de Transporte Masivo, MÍO, cuyo déficit anual ronda entre los 70.000 y $100.000 millones. El cobro por congestión (exención de pico y placa), recién aprobado por el Concejo, recaudaría $30.000 millones.
El secretario de Tránsito, Juan Carlos Orobio, explicó a El País que la medida se aplicaría en siete zonas de la ciudad, pero que hay dos pendientes aún en estudio. En las siete se haría el cobro de estacionamiento regulado en vía pública y la sobretasa a todo parqueadero (público o privado) que cobre por prestar este servicio.
Orobio añadió que la medida busca regular las tarifas de parqueo en la ciudad e incluirá la tasa en la factura al usuario. Los parqueaderos la transferirían al Municipio en el impuesto de Industria y Comercio, agregó.
El otro componente son las zonas de establecimiento regulado, o cobro por estacionamiento en las vías que para tal fin se demarquen, tendrían una tarifa y una tasa por el uso de ese espacio.
Las fuentes consultadas coinciden en que el cobro o tasa por parqueo es un proyecto incluido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND); en el Plan de Desarrollo de Cali y en el Plan de Ordenamiento Territorial, POT 2014.
Darío Hidalgo, investigador del Instituto Internacional para la Movilidad Sostenible, explicó que el PND establece el cobro máximo por estacionamiento autorizado sería hasta dos veces el valor de un pasaje del sistema de transporte masivo de la ciudad. A partir de allí, tiene una escala de cobro dependiendo del estrato socioeconómico donde esté el parqueadero y de la accesibilidad del transporte masivo.
La medida va en la dirección correcta, porque no solo genera recursos para apoyar el transporte público, sino que desincentiva el uso del auto particular y de la moto, los que más congestión, contaminación y accidentes de tránsito causan, comentó Hidalgo.
Orobio destacó que además esta nueva tasa busca recaudar fondos para financiar sistemas de transporte masivo o de movilidad sostenibles, como el uso de la bicicleta, y dotar a la ciudad de andenes y obras de infraestructura.
El estudio técnico mostrará cuál será la tarifa de parqueo a establecer, no necesariamente sería una sola, porque bien podría ser única para toda la ciudad, o por zonas: más alta en los sectores más congestionados, y más baja en los de menos tráfico, pero son consideraciones aún en estudio, indicó.
El funcionario defendió la medida como una de las estrategias más importantes y de las más usadas para hacer gestión de movilidad en distintas partes del mundo, seguro va a aportar mucho a la movilidad de la ciudad.
Hidalgo dijo que el déficit del MÍO, de $100.000 millones al año, se cubre con recursos del Municipio. Pero si esos recursos son escasos, es importante encontrarlos con la gestión de la demanda del vehículo particular.
Ya Cali aprobó el cobro por circulación que recaudaría $30.000 millones, quedan faltando $70.000 millones. Ambas son fuentes autorizadas por el PND que pueden contribuir a cubrir ese déficit, expuso el experto.
El concejal Roberto Rodríguez Zamudio, admitió que para no tener que aumentar la tarifa del servicio en las proporciones de ese déficit, que para él oscila entre $70.000 a $80.000 millones, se plantea acogerse al PDN, que invita a los municipios a buscar recursos propios, gravar con tasas, para financiar el sistema de transporte.
Sin embargo, afirmó que votó no a la creación del fondo (transitorio de liquidez reembolsable) de salvamento del MÍO; votó no al cobro por congestión y votará no a la tasa de parqueo porque tengo mis dudas de la administración de Metrocali, dijo.
Se refirió a seis contratos de asesoría jurídica firmados en 2016 con Nora Patricia Acero, por $1200 millones y al convenio suscrito con la Universidad Tecnológica de Cataluña por $12.000 millones, sin que se concrete una reestructuración integral del MÍO.
También reclamó que no sea clara la administración de los recursos por la Unión Temporal Recaudo y Tecnología, UTR&T, que se lleva un porcentaje muy alto (ver recuadro). Para mí hoy todo se está yendo para un lado, estamos favoreciendo a los señores transportadores sin la claridad de tener un servicio eficiente, manifestó.
Le he dicho al Alcalde que quiero ver la reestructuración integral del Sistema de Transporte y poder decirles a los caleños que es viable y sostenible en el tiempo. Pero el único argumento de los operadores es necesitamos plata, necesitamos plata y el Municipio, poniendo más tasas, más sobretasas, más impuestos para que eso funcione.
También reclamó que los operadores van a recibir este recurso adicional, pero qué dan a cambio.
El Municipio está inmerso en demandas por parte de ellos mismos. Lo mínimo es que las retiren, pidió Rodríguez e insistió: Sí hay que buscar fuentes alternativas de financiación, pero hay que arreglar el problema de fondo.
Hidalgo aceptó que esa discusión debe darse alrededor de la exigencia de los contratos. El contrato con el recaudador en Cali (UTR&T), no solo es de recaudo, sino de plan de información y de apoyo operacional; puede trabajarse con los contratistas para mantener eficiencia y reducir costos, pero es con las tasas como se van a solucionar los líos financieros del MÍO.
Antonio José Ramos, administrador del parqueadero Ailed, del centro, se mostró en desacuerdo con la iniciativa. La cuestión no es de movilidad, sino de plata, porque si van a cobrar por estacionar en la vía, significa que si usted tiene con qué pagar, no importa que estorbe con su carro, polemizó.
Ramos opina que el nuevo horario del pico y placa también es para presionar a pagar la exención, entonces el problema no es que haya mucho carro, sino que buscan es dinero.
También rechazó la posible unificación de tarifas por sectores, que dijo que va en contra de la Constitución que admite la libre competencia: Cada parqueadero pone el precio de acuerdo con las comodidades locativas y en la atención que ofrece, porque todos no son iguales: unos son a cielo abierto, otros son techados, unos son pavimentados, otros no. Uno está obligado es a poner el precio en un lugar visible para que el usuario decida si entra al de uno o al de al lado que es más barato.
Tania Fernández, presidenta del Concejo de Cali, se mostró partidaria de la tasa por parqueo: Si la medida genera un control y un orden al tráfico vehicular de Cali, bienvenida sea; la gran beneficiada será la movilidad y ayudará mucho para una cultura del no uso del vehículo particular, mejoraría las condiciones del MÍO y crearía un respeto por el espacio público explotado por los particulares.
Sin embargo, hizo la salvedad de que habría que esperar cómo presentaría el proyecto la administración y cuál sería el informe técnico que lo soportaría.
El concejal Carlos Andrés Arias avaló el proyecto del nuevo tributo como una herramienta que le permite a los municipios ayudar a financiar o generar sostenibilidad a los sistemas de transporte masivo.
Sin embargo, condicionó su apoyo al proyecto a que se genere la complementariedad del MÍO con el transporte tradicional, llámese colectivo, urbano, porque son los únicos que pueden nutrir el sistema de más usuarios y atacar el transporte pirata o informal, que es el depredador del masivo, del colectivo y del taxi, sostuvo.
Frente a las críticas al nuevo tributo, Orobio argumentó que el que se moviliza en vehículo particular genera elementos nocivos a la sociedad, como congestión, contaminación, diferente a quien usa el transporte público masivo, que por su nivel de ocupación, causa menos efectos de contaminación y congestión, como el que usa bicicleta o anda a pie. Por eso, quienes usan vehículo particular deben reconocer parcialmente ese costo que triplican al usar su transporte privado.
EjemploRecaudo, ¿el lío?El cobro por parqueo tendría un tope máximo de $3600 (dos pasajes del MÍO), además del costo del parqueadero.
El Concejo puede fijar una gradualidad, según el estrato y el acceso al MÍO. Por ejemplo, 25 % la primera hora, 50 % la segunda, 75 % la tercera y 100 % para la cuarta hora.
El concejal Roberto Rodríguez cuestiona, por ejemplo, que de la tarifa que paga el usuario del MÍO, 70 % es para los transportadores, 13 % va al sistema de recaudo UTR&T; 7 % a Metrocali para su administración, y el otro 7 %, para gastos, reparaciones y chatarrización.
El edil sostiene que en el mundo de los operadores de masivos, el que menos recibe está en el 85 % de la tarifa, y que la administración o recaudo, que aquí recibe el 13 % de la tarifa, en otras partes, está en 7%. Razones por las que, en su opinión, se presenta esa desfinanciación.
Por ello, Rodríguez plantea un replanteamiento de la distribución del pasaje, en la que administrar la tarifa pasara del 13 % al 7 % y el otro 7 % de administración de Metrocali debería asumirlo el Municipio. Eso daría una tarifa balanceada sin tener que recurrir a nuevas tasas, sostiene.