Adultos mayores protestaron por restricción en ingreso a club de Cali

Según los manifestantes, no se puede ingresar al Centro Urbano de Recreación El Limonar, porque se acabó el convenio entre Comfenalco y el Seguro Social.

Al menos 350 adultos mayores que asistían diariamente al Centro de Recreación El Limonar se quedaron sin dónde realizar actividades recreativas y deportivas, ya que desde el 9 de septiembre no se les permite ingresar al club. Desde entonces, varios de ellos se reúnen a las afueras del mismo en señal de protesta, a la espera que les den una explicación.El cierre del club se debe a que el convenio que existía entre el Seguro Social con la EPS Comfenalco desde el 2008 se terminó, por lo que la Junta directiva de el Seguro se encuentra en proceso de decidir qué va a suceder con las instalaciones del mismo, según fuentes del Seguro Social.Ruth Amanda Gómez, quien llevaba catorce años asistiendo a este sitio, afirmó que desde el 27 de agosto no les dejan hacer uso de la piscina porque “ya no hay quién le haga mantenimiento, entonces nos estaban dejando entrar a hacer otras actividades como gimnasia o yoga”.80 adultos mayores enviaron el 31 de agosto pasado un derecho de petición a Beatriz Otero Castro, gerente de la Junta Directiva del Seguro Social, mediante el cual solicitaron que se les permita hacer uso de las instalaciones. “Como no nos han dado respuesta, estamos aquí afuera del club todos los días y ocasionalmente bloqueamos la vía para ver si nos prestan atención. Lamentablemente, aquí si uno no se va a las acciones de hecho no le resuelven nada”, afirmó Rosario Ramírez, una de las afectadas. Incluidos los adultos mayores, son unas tres mil personas las que han sido afectadas por el cierre del sitio, que volvió a manos del Seguro Social desde el 9 de septiembre. Así lo aseguró Miguel Lucas Pino, antiguo administrador del club y fundador de la Escuela de Formación El Limonar, que entrena a 170 niños en la práctica del fútbol. Lucas indicó que no han podido volver a entrenar en el club desde entonces y que han tenido que alquilar canchas sintéticas. “El Seguro dice que no hay presupuesto para mantener el club y que por eso no podemos entrar”, aseveró.Otros que están a la espera son colegios como Los Andes, que hacen uso de la piscina para sus clases de gimnasia. “Aún no hemos empezado las clases, pero ya enviamos la carta al Seguro para que nos cuenten cómo va a ser el convenio a partir del otro mes que comiencen los entrenamientos de los niños”, señaló una vocera del colegio.María Vigoya, de 68 años, una de las afectadas, cuenta que estuvo hospitalizada por cinco días por arritmia cardíaca, producto de la depresión que le generó saber que ya no podía ir a hacer sus actividades habituales al centro recreacional. “Nosotros no tenemos nada más qué hacer, es el único sitio a donde podemos ir a pasar un rato agradable. Ahora imagínese que de un día para otro nos dejan afuera y pasan los días y no tenemos respuesta de nada, ya somos varias las que estamos enfermas por eso”.En los próximos días, la Junta Directiva del Seguro Social se reunirá para tomar una decisión sobre el centro recreativo y evaluar qué presupuesto es requerido para su funcionamiento. Los protestantes aseguran que seguirán reuniéndose a las afueras del club, en espera de respuestas.