A pesar de orden de cierre, sigue abierto el centro turístico el Arca de Noé

CVC y Procuraduría ordenaron cierre por mal manejo de aguas residuales que caen sobre la vía a Cristo Rey.

El mal manejo de las aguas residuales del Centro Turístico Arca de Noé originó que la CVC ordenara desde el pasado 9 de diciembre el cierre inmediato del establecimiento comercial ubicado en el kilómetro 3 de la vía a Cristo Rey.Sin embargo, y a pesar de la orden de la autoridad ambiental para suspender cualquier actividad comercial, ratificada por la Procuraduría Ambiental y Agraria del Valle en un oficio del 18 de diciembre del 2013, el establecimiento sigue abierto y haciendo descargas de las aguas servidas a la vía que comunica a la parcelación Mónaco (en el corregimiento de Los Andes) a Siloé, según denuncian vecinos del lugar.Según la orden de la CVC, la Secretaría de Gobierno debe ejecutar el cierre inmediato para suspender la actividad, debido a que este negocio hace captación de aguas residuales sin la respectiva concesión y hace vertimientos sin los debidos permisos.El centro turístico tiene restaurante, discoteca y servicio de hospedaje. Fue muy famoso hace una década en la ciudad, estuvo cerrado por un buen tiempo y volvió a abrir sus puertas hace cuatro años. Didier Upegui, director de la Regional Suroccidente CVC, indicó que la medida está vigente y que fueron notificados tanto la Secretaría de Gobierno de Cali, como el centro recreativo, que debió haber hecho el cierre de manera voluntaria, hasta que adelantara las medidas que le exigió la autoridad ambiental para poder funcionar.Según el funcionario de la CVC, tanto al administrador como a los propietarios del centro se les inició un proceso donde se permitía que funcionara mientras se aplicaban los correctivos. “Pero como no se acogieron a las recomendaciones de la CVC, se ordenó el cierre, medida que es de aplicación inmediata y no tiene recurso de apelación”, sostuvo Upegui.La comunidad del sector indicó que este centro recreativo hace las descargas de aguas residuales de manera reiterativa a la vía, lo que genera problemas de moscas y mal olor permanente.También indicaron los voceros de la junta de acción comunal que persisten los problemas de ruido. “Siguen haciendo bulla, pero tenemos que reconocer que le han bajado al volumen un poco”, dijo un vecino del sector.La Secretaría de Gobierno indicó que se realizará una mesa de trabajo entre las entidades oficiadas (Procuraduría, Alcaldía, Fiscalía y CVC) para definir cuándo se hará efectivo el cierre de este establecimiento comercial y así cumplir con la orden de la autoridad ambiental. Andrés Duque, supervisor del Centro Turístico, indicó que no han sido notificados de ningún cierre. El empleado confirmó que el negocio sigue funcionando sin problema. “Si hubiese orden de cierre, las autoridades ya habrían sellado el negocio y eso no ha pasado hasta ahora”, dijo.