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A Emcali hay que respirarle en la nuca: Superintendente de Servicios Públicos

Así lo aseguró el superintendente de Servicios Públicos, César González, quien advirtió que Emcali sigue bajo un riesgo latente, mientras no se escinda el componente de telecomunicaciones.

6 de mayo de 2013 Por: Luz Jenny Aguirre | Editora de Entorno.

Así lo aseguró el superintendente de Servicios Públicos, César González, quien advirtió que Emcali sigue bajo un riesgo latente, mientras no se escinda el componente de telecomunicaciones.

En manos de la Superintendencia de Servicios Públicos, que hoy orienta César González, ha estado Emcali por trece años. Después de esa larga espera, el ente de control le pasará la posta al Municipio el próximo 3 de julio. El funcionario habló con El País sobre el estado en el que queda la compañía pública más importante de los caleños y sus grandes desafíos.¿Qué futuro le espera a Emcali?Esta es una empresa sólida, con algunas cosas para mejorar en aspectos técnicos y de infraestructura necesaria para prestar los servicios de manera eficiente. También en temas logísticos y de administración. Pero es una compañía sólida, capaz de ser un instrumento muy importante para la ciudadanía caleña y el Valle del Cauca. Tiene problemas, como queda claro ahora: un riesgo alto y una falta de oportunidad relacionados con el componente de Telecomunicaciones. Usted mismo ha dicho que trece años de intervención han sido excesivos, ¿por qué se permitió llegar hasta allá?Sí, el tiempo fue muy largo. En los primeros tres o cuatro años se dio el salvamiento de urgencia y el proceso de negociación con los acreedores. Pero hay que ver los episodios detalladamente a lo largo de esta década. Ahora, lo que la Superintendencia ha dicho hace meses es que si el Concejo no aprueba un acuerdo de escisión de Telecomunicaciones, ya sea porque la administración no lo presenta o porque lo debate y no lo aprueba, no por eso íbamos a seguir insistiendo en mantener la toma de posesión de la empresa. Lo que queda claro es que hay un riesgo importante en Emcali por el hecho de tener el componente de Telecomunicaciones dentro de sí. El hecho de que la Superintendencia haya tomado la decisión de ya no exigir la separación de Telecomunicaciones lo que significa es que veía que se le estaban poniendo talanqueras en el Concejo al proyecto, aún sin que se presentara...Sí, realmente esa era la percepción. El hecho de que el Alcalde no haya presentado ese proyecto, a pesar de los anuncios, indica que hay hechos en ese procedimiento que no dejan buenas perspectivas. Les hice comentarios a los concejales de la ciudad en ese sentido. Nosotros teníamos que levantar la toma de posesión muy pronto a pesar de que ese proceso indispensable no se estuviera dando. Es fundamental que después de levantada la toma de posesión, la administración de la empresa y la Municipal rápidamente vean las opciones que tienen con esta unidad de negocio. ¿Cómo ve en un año a Emcali, si finalmente sigue sin aprobarse la separación de este componente?Es difícil predecir esos futuros, pero puedo decir que el componente de Telecomunicaciones está sometido a una suerte de muerte lenta que en cualquier momento puede, por razones diversas, acelerar el proceso de deterioro y eso le podría hacer daño a la empresa. Ahora vienen unas condiciones regulatorias nuevas, el tema de G4 y demás, y hay que ver cuáles son las mejores opciones que tiene Telecomunicaciones con ese mundo que se avecina.Los concejales dicen que, antes de la escisión, esperan un salvavidas o un mejoramiento de las condiciones por parte de la Nación, que garanticen la supervivencia de las empresas públicas de telecomunicaciones (con el tema del G4)...Eso es cierto. Yo mismo he expresado una preocupación por el patrimonio público de las empresas municipales. Cuando estaba en la junta directiva en la empresa de servicios públicos en Bogotá, antes de ser superintendente, insistí en la necesidad de que las tres empresas públicas de telecomunicaciones tuvieran un camino de andar juntos. Un destino común. No me atrevo a hablar de fusiones. No hablaría de salvavidas de la Nación, sino en términos de un ambiente favorable.¿Le preocupa a la Superintendencia el fantasma de la corrupción en Emcali?Ese fantasma tiende a recorrer todo el país, Emcali no es el único que tiene ese riesgo. Yo pienso que uno de los temas que tiene que ocurrir antes del 3 de julio es que el alcalde haga una declaración de buen gobierno, sobre eso tenemos pleno acuerdo con Rodrigo Guerrero. Él hará una declaración pública y ceremonial delante de los caleños y sus dirigentes, en el sentido de definir cuáles son las principales reglas del juego que en el futuro inmediato tendrán que jugarse en el manejo de las empresas municipales. Por ejemplo, cómo se elegirá el gerente. También está el tema de las características de los miembros de la junta, el manual de contratación, el comité de auditoría, el manejo fiscal, eso es lo que establece un blindaje no solo para intereses públicos sino particulares.¿Será suficiente este manual del buen gobierno? El agente interventor, Ramiro Tafur, reconoce que la empresa inevitablemente está y estará rodeada de influencias políticas...Obviamente esa declaración no es suficiente porque, entre otras cosas, digamos la pura verdad, el señor alcalde Guerrero cumplirá esas normas que él mismo declara, pero puede venir en el futuro cualquier alcalde a hacer referencia de sus atribuciones legales que son las que le permiten tomar ciertas decisiones de manera personal o directa. Pueden ocurrir cosas en el ambiente político que vayan en dirección contraria de lo que Guerrero plantea. Yo sé que eso no es suficiente, creo que ese tema debe estar en la conciencia colectiva de los ciudadanos organizados. Ellos son los principales supervisores del manejo de la empresa, eso debe pertenecer al segmento de la conciencia colectiva. Aquí es muy importante el papel de los medios de prensa, equilibrados y críticos y además leales con la verdad. Pensando en asuntos como este, una vez la Superintendencia le entregue la empresa al Municipio ¿habrá una especie de tutela especial sobre ella?Eso es inevitable, la verdad es que durante un futuro relativamente prolongado, la Superintendencia institucionalmente estará prestando atención a Emcali. Estableceremos un convenio de gestión que tendrá metas específicas. Estaremos muy cerca de la empresa mirando el tema de los riesgos. Todos, la Súper, los caleños, tenemos que respirarle en la nuca a Emcali.¿Tenemos que preocuparnos por la deuda del billón de pesos que tiene Emcali con la Nación, pues aún no es oficial la renegociación de los tiempos para pagar esa obligación (ya no en cinco sino en diez años)?Yo creo que el anuncio del Presidente sobre la fecha de regreso a la normalidad de la empresa produce una especie de apremio tanto al Municipio como al propio Ministerio de Hacienda, que son las partes que se deben sentar rápidamente a eso. La Superintendencia aquí se ha hecho a un lado.¿Qué empresa le devuelve la Superintendencia a los caleños? Lo que hoy tienen los caleños es una institución muy importante, es la organización más importante del Suroccidente y es patrimonio público. Yo pienso que eso es un orgullo muy especial, es una empresa próspera. Eso no es una suerte de adorno de vitrina. Ahí está la empresa para que sea una plataforma para el futuro.

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