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“110.000 caleños se acuestan con hambre a diario”: secretario de Bienestar Social

La ciudad debe pasar este año de 47 a 250 comedores comunitarios, dice Esaud Urrutia, secretario de Bienestar Social. En el 2016 habrá otro hogar para habitantes de la calle. Trabaja en una política afro para Cali.

20 de marzo de 2016 Por: Luz Jenny Aguirre | Editora de Entorno

La ciudad debe pasar este año de 47 a 250 comedores comunitarios, dice Esaud Urrutia, secretario de Bienestar Social. En el 2016 habrá otro hogar para habitantes de la calle. Trabaja en una política afro para Cali.

Este vez desde el otro lado de la grabadora, Esaud Urrutia,  contesta las preguntas.  El  Secretario de Bienestar Social de Cali es comunicador social y en su carrera como periodista pasó, entre otras, por esta casa editorial y fundó la revista Ébano, con énfasis en temas sobre la comunidad afrodescendiente. Justamente el trabajo por el reconocimiento de la diversidad y los derechos de esta población han ocupado sus últimos años desde organizaciones sociales. Urrutia, cuota negra en la administración Armitage, dice que su presencia en el gabinete transforma el discurso de la inclusión en hechos. Lea también: ¿Por qué Cali también es la 'Sucursal de la indigencia'?

Cada que se habla de atención de habitantes de la calle  sale a relucir el trabajo que se hace desde  fundaciones como Samaritanos de la Calle, pero se siente ausencia del Municipio. ¿Qué están haciendo ustedes en esta materia?

Hay algo importante y es que  pasamos de un presupuesto de $1500 millones el año pasado a $2800 millones hoy para la atención de esta población. Tenemos que  partir de una certeza: los habitantes de la calle no van a desaparecer, el problema se mengua, pero siempre estará. Aquí se requiere  un esfuerzo articulado con otras secretarías, como Salud y Gobierno. Con las fundaciones, como Samaritanos de la Calle, que ha sido nuestro ‘partner’ y que tiene mucha experiencia, ya firmamos contrato. Trabajaremos   arduamente este año para la restitución de derechos de estas personas y que  muchos puedan retornar a sus familias. 

En la práctica ¿qué van a hacer?

Hemos programado  tomas de algunos sectores críticos, que no pueden ser coercitivas. En esta semanas estaremos por las avenida del Río  y  Ciudad de Cali, así como  Siloé. Se les  brinda atención en salud, higiene, alimentación, vestido y se les invita a que entren a los programas, tanto hogares de paso, como de acogida, donde se les trabaja competencias para la integración laboral. Parte del proceso de recuperación es que ellos encuentren herramientas para ganarse la vida y que se alejen del consumo de alucinógenos.

Donde se gestan  los proyectos de renovación urbana (Piloto, Hoyo, Calvario) hay gran parte de esta población. La queja constante es que justo allí falta mirada social, que no se ha pensado ni qué hacer con ellos...

Con la  Emru ya tenemos una caractetización de estos barrios y estamos trabajando para integrarlos a los procesos de atención. En El Calvario, por ejemplo,  hay 1256 hogares, 413 negocios, 50 bodegas de reciclaje 337 recicladores, 276 discapacitados, 120 inquilinatos, 2339 personas son régimen sibsidiado, 401 adultos mayores, 340 menores escolarizados y 275 mujeres cabeza de hogar. Todas son poblaciones de nuestro interés. En este sector tenemos nuestro hogar de acogida para los habitantes de la calle, tenemos que  mejorarlo y adaptarlo a las circunstancias que tendremos allí. 

¿Pero no han pensado en ampliar esa oferta de atención? 

Vamos a crear un hogar  en el barrio Obrero, en un sitio que es propiedad del Municipio. Esperamos tenerlo antes de finalizar este año. Será inicialmente un hogar de paso, donde no pueden quedarse,  pero pueden estar todo el día. También hay que decir que vamos a hacer un trabajo fuerte de búsqueda activa con brigadas, porque hay muchas personas en situación de calle que tienen problemas físicos o mentales que les impiden buscar la ayuda. Esto ya lo estamos haciendo.  Además, están las carpas móviles para hacer atención integral, para que tengan atención en salud, higiene y apoyo sicosocial. Según el  Censo del 2005  en Cali había 3620 personas en situación de calle, la proyección dice que hoy hay casi el doble. 

Una de las apuestas de campaña del Alcalde  fue Cali sin Hambre. ¿Cuál será la estrategia en ese sentido?

Estamos asumiendo la responsabilidad de los comedores comunitarios y queremos  ayudar a construir toda una estrategia alrededor del tema del hambre. En Cali se acuestan con hambre cada día al menos unas 110.000 personas, una cifra impresionante.  La Alcaldía, en asocio con la Arquidiócesis, tiene al servicio 47 comedores comunitarios. Con nuestro presupuesto se atiende a un poco más de 5000 personas, es decir, menos del 5 % (se les da una ración al día). Para hacer la cobertura total y que en Cali nadie se acueste con hambre habría que pasar a 850 comedores comunitarios. Pero la idea es que la intervención social sea tan fuerte que año a año el número de personas que pasan hambre vaya bajando porque se han metido en el sistema económico y laboral de la ciudad. Lo que queremos es hacer una gran inversión en comedores comunitarios, pero asociada a una intervención en capacitación y en crear competencias laborales para el desarrollo de iniciativas productivas. Se tendrá como excusa la entrega de alimentos. 

¿Cuál es la meta inmediata en creación de comedores comunitarios?

La primera tarea este año es pasar de 47 a 250 comedores comunitarios para atender a 27.000 personas. Estamos trabajando para conseguir el dinero, ya contamos con parte. En el Plan de Desarrollo estamos metiendo un presupuesto de $10.000 millones. Será un proceso escalonado, vamos a requerir para la primera etapa unos $4000 millones. Tenemos también que hacer gestión para que la empresa privada participe.

¿En Cali la empresa privada sí responde a este tipo de iniciativas?

La empresa privada se toca, pero nosotros necesitamos tocarlos, invitarlos. Por eso el Alcalde piensa en estos cuatro años crear 10.000 empleos sobretodo dirigidos a las mujeres. Y parte de estos procesos tienen que estar orientados a la generación de ingresos, vía empleabilidad, para que la gente pueda salir de los programas de asistencia como el de los comedores. Otra cosa:  tenemos más de 3000 productores campesinos que tienen que enlazarse como proveedores de las ollas comunitarias, de esta manera reactivamos y motivamos la producción campesina, sobretodo en momentos del posconflicto.

Viene de hacer trabajo fuerte por el reconocimiento de los derechos de los afro. ¿Cree que Cali es una ciudad que discrimina?

Por supuesto, hasta en las ciudades con mayor desarrollo social está presente la discriminación social, por etnia, orientación sexual, etc.,  Cali no escapa de eso. Es importante que una persona  negra esté orientando la secretaría de Bienestar Social, que tiene que ver con la atención a esta población.

¿Eso cómo se reflejará en su labor? 

En términos generales tenemos mayor sensibilidad para estos temas que tienen que ver con la población vulnerable. Y los  negros somos población vulnerable, hay estudios que lo demuestran: menor acceso a salud, a educación, a seguridad social, precariedad en el empleo y discriminación, entre otros.  En los  países donde la gente entendió la importancia de la diversidad, su economía creció, como en  Canadá o Estados Unidos, que entendieron la importancia de construir desde la diferencia. 

En términos prácticos ¿qué significa una política afro?

Lo de resaltar es que pasaremos de tener unos pequeños proyectos a una política para la población afro, que hay que llevarla al Concejo o aprobarla por decreto y activarla, generando condiciones para el mejoramiento de la calidad de vida. La nuez de la política está en la reducción de brechas sociales para ir tumbando esa distancia. La política exige transversalidad, nosotros la lideramos, pero toda la Administración debe girar entorno a los temas de inclusión.  

Los CALI, para muchos, se convirtieron en fortines políticos y no prestan el servicio que deben. ¿Qué pasará con ellos?

Estamos esperando que termine todo el análisis de la dirección jurídica del Municipio para ver cómo podemos avanzar. Hay  todo un debate jurídico alrededor de las direcciones de los CALI porque los directores están sindicalizados y la discusión es si son o no funcionarios de libre nombramiento y remoción. Lo que ha dicho el Alcalde es que va a rotarlos y a proveer por encargo los seis puestos que no tienen responsable en este momento. Lo otro es que la descentralización administrativa tiene que ser real, a eso le vamos a apuntar, a que la gente sienta que la Alcaldía está en su barrio.

Adulto mayor Habrá un énfasis  en la atención al adulto mayor.  Esta semana se inició el pago del subsidio a esta población, que pone más de $6000 millones en el torrente económico de la ciudad. Tenemos más de 41.000 inscritos para el pago. pero hay 14.000 personas en lista de espera y desde hace tres años no se amplía la cobertura. Eso es lo que le solicitaremos al Ministerio, para que más personas tengan esa posibilidad. También se empezaron jornadas de atención especial a esta población en los Cali, queremos que los adultos mayores sientan que la Alcaldía se preocupa por ellos.

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