Periodista venezolano triunfa en Cali

Migrar es quizás una de las tareas más difíciles que se puede plantear un ser humano en su vida, esto, se complica cuando si el motivo de la salida del país corresponde a una crisis de seguridad o económica.

David Matos es un periodista venezolano que desde el pasado mes de octubre hace parte de El País. Nacido en el estado de Aragua, se formó en la Universidad Central de Venezuela y formó parte del diario más importante de su país, El Nacional.

Como muchos de sus connacionales, a David le tocó salir de su país debido a la situación económica que se vive desde inicios de la segunda década del siglo presente, para el año 2018 y luego de casi morir en medio de una protesta antigubernamental, el periodista decidió partir de Venezuela hacia Colombia, en búsqueda de oportunidades.

David tuvo la ventaja de llegar donde su familia materna, pues su madre era caleña y todos sus allegados viven en la capital del Valle, concretamente en el barrio San Fernando.

“Salí de Venezuela con mi ropa, un libro de Gabriel García Márquez y mi computador portátil. Recuerdo que mis familiares me decían que no había necesidad de traerme mi laptop, pues para ellos no tendría la oportunidad de ejercer mi profesión y por el contrario, tendría que dedicarme al trabajo informal, sin embargo, yo tenía la convicción de salir adelante”, afirmó David Matos.

David recuerda que cuando llegó a Cali pesaba 56 kilogramos y su estado de salud no era el mejor. Durante dos meses se dedicó a mejorar su condición y conocer un poco sobre la cultura local, luego de esto encontró trabajo como asesor comercial para una compañía de telefonía celular. “Gracias a esa oportunidad tuve la oportunidad de conectar con la gente y de conocer la ciudad. Fue una experiencia bonita”.

Si hay algo que durante su estancia en la ciudad ha sorprendido gratamente al comunicador es la solidaridad de los caleños, pues afirma que desde que llegó se ha topado con personas empáticas que le han ayudado y acogido.

Sin embargo, destacó que algo que influye mucho es la actitud de la persona migrante, pues “la gente acá te ve y si tienes una buena disposición a la hora de trabajar, de hacer las cosas, la amabilidad y los valores, es algo que las personas lo notan y ayuda mucho a que la acogida sea aún más amena”.

Durante más de dos años David se dedicó a realizar distintas tareas, ya que sus conocimientos en inglés - el cual domina a la perfección, sus habilidades en escritura y el manejo de equipos tecnológicos lo ayudaron a desempeñarse como traductor, vendedor, administrador de un café internet, integrante de fundaciones y redactor para distintos portales web.

Además de esto, uno de sus familiares le presentó a una periodista dedicada al tema cultural de la ciudad. Gracias a esto, Matos tuvo la oportunidad de involucrarse en distintos proyectos que se desarrollaban en la Sucursal del Cielo.

“Bajo contratos verbales y de prestación de servicios en distintas organizaciones y en la Secretaría de Desarrollo Económico de Cali, esto me abrió las puertas para cubrir el tema cultural en la ciudad”, afirmó el periodista de 35 años.

Sin embargo, con la llegada de la administración de Jorge Iván Ospina en el año 2019, David fue retirado de su cargo en la Secretaría y se dedicó a trabajar para una organización cultural con sede en Bogotá.

Uno de los puntos que más le llamó la atención a David cuando llegó a la capital del Valle fueron los esfuerzos que han realizado las distintas organizaciones en pro de ayudar y abrirles las puertas a los migrantes venezolanos que llegan a la ciudad, sin embargo, argumentó que todavía hay un vacío en la institucionalidad para la atención de estas personas.

En uno de los espacios donde se reunían distintos venezolanos que desde hace un tiempo residen en Cali y de los cuales, muchos son profesionales, David se enteró de una vacante en el diario El País, el cual buscaba a una persona interesada en relatar con un enfoque humano temas sobre migración, en una apuesta del medio y de Usaid, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, con el fin de combatir la xenofobia contra las personas migrantes y colombianos retornados.

A pesar de que para el mes de octubre David se encontraba trabajando en la Feria Internacional del Libro de Cali, al ser llamado por este diario no lo pensó dos veces, pues no solo era la oportunidad de volver a escribir periodismo, sino para aportarles a sus connacionales y a los caleños.