En Colombia la población víctima del conflicto es ejemplo de superación y resiliencia

Por: Andrés Julián Trujillo - Reportero de El País.

El conflicto armado en Colombia es uno de los más longevos del mundo, de hecho, si se habla concretamente del hemisferio occidental, con más de 60 años, el país posee la guerra interna más antigua de este lado del globo terráqueo.

Debido a su extensión, son múltiples las personas que han padecido los dolores de la guerra, por esto, las distintas entidades han hecho esfuerzos para que su memoria sea recordada con el fin de darles una conmemoración pero también de aprender de sus vivencias.

Uno de estos esfuerzos, fue la semana en honor a su memoria, la cual tuvo comienzo el pasado 9 de abril con el Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas y culminó el 14 de este mes, con distintos eventos en torno a estas personas que son ejemplo de resiliencia y esperanza ante las adversidades.

“El Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, nos invita a una reflexión sobre los impactos desproporcionados que ha tenido el conflicto en los territorios, sobre la ruptura del tejido social y el dolor que esto ha generado”, dijo Rosiris Angulo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Valle del Cauca.

Según cifras de la entidad, el Valle se sitúa como el segundo departamento con más número de personas pertenecientes a esta población con un estimado de 650.699.

De hecho, Rosiris Angulo destacó que en el territorio vallecaucano, el 53,8% de las víctimas son mujeres, el 39,4% se reconoce como negros o afrocolombianos y el 3,9% como indígenas, por lo cual hizo énfasis en la afectación que ha tenido la guerra en las comunidades étnicas pues “en muchos casos, las personas se han visto obligadas a dejar sus territorios para huir y hacer parte de los cordones de miseria en las distintas urbes”.

En lo que respecta a Cali, la ciudad es la que más población víctima tiene dentro del Valle, pues en su área metropolitana, se encuentra el 34 % del total que vive en el departamento.

Esto no es algo de extrañar, pues históricamente la Sucursal del Cielo ha sido una urbe de brazos abiertos para miles de personas que ven en esta tierra un punto de encuentro, un lugar seguro y de oportunidades, ante las adversidades que suponen una migración.

“Yo tuve que salir de mi hogar por la violencia que se vivía en esos años, mis hermanas, hermanos, mi madre, mi padre y yo, nos refugiamos en los cultivos de café que teníamos en la parte trasera de la finca, luego de que violentos ingresaran a nuestro hogar con el fin de matarnos por la postura política de mi padre. Esa noche abandonamos nuestro hogar para siempre y nos fuimos a Tuluá por unos meses, de ahí, nos radicamos en Cali, donde cada uno de nosotros pudo rehacer su vida”, relató Mario Jaramillo Ramírez, víctima del conflicto armado.

Historias como la de Mario se repiten a lo largo y ancho de la capital del Valle y, a pesar de que estas puedan parecer ajenas en nuestros días, la verdad es que a diario, la ciudad registra la llegada de nuevas víctimas del conflicto armado.

En lo que concierne a la atención de estas personas en Cali, la Subsecretaría de Víctimas de la ciudad, es la encargada de acoger a esta población y brindarle todo el apoyo institucional que requiere.

En dialogo con El País, Lucas López, subsecretario de Víctimas, explicó cómo la actual administración atiende a las personas pertenecientes a esta población que llegan a la ciudad, teniendo en cuenta que Cali, es la de más recepción de víctimas debido a su cercanía con territorios históricamente golpeados por el conflicto armado como el Cauca y el Pacífico.

“Cuando llegan víctimas del conflicto armado inmediatamente se activa la ruta de atención dependiendo el hecho que haya vivido, por ejemplo, si la persona sufrió el desplazamiento por homicidio, se le toma su declaración ante el Ministerio Publico, de ahí sigue la ruta de atención hasta la Unidad Especial para las Víctimas que un plazo de 90 días la persona quedaría inscrita en el Registro Único de Víctimas y bajo la ley 1448 podrá acceder a una indemnización administrativa y otra serie de beneficios”, explicó López.

En la actualidad, según la Personería de Cali, a la capital del Valle han llegado cerca de 268.083 víctimas del conflicto armado, lo cual exige especial atención y responsabilidad para la Administración Distrital.

Otra de las entidades claves en la atención para esta población es la Personería de Cali, la cual, enfatizó que en su responsabilidad, las víctimas tienen garantizada la atención integral que necesitan.

“En calidad del Ministerio Público, la Personería ofrece todas las garantías a la población víctima que llega a la ciudad en la toma de las declaraciones y activación de rutas humanitarias y de protección, estas constan de ayuda humanitaria inmediata, canasta básica, aseo, dotación, albergue temporal, orientación jurídica y apoyo psicosocial. En tanto a la protección, articulación con Secretaría de Seguridad y Justicia, Policía, Ejército, Gaula , Fiscalía y Unidad Nacional de Protección”, explicó el personero de Cali, Gerardo Mendoza.

Por su parte, el coordinador de la Mesa de Víctimas de Cali, Juan Domingo Bustamante, enfatizó que en la ciudad hacen falta políticas públicas para la atención que requiere esta población en la capital del Valle.

No obstante, el líder social se mostró optimista frente al futuro cercano, afirmando que en estos momentos se encuentran trabajando de la mano con la Administración Distrital generando propuestas para el plan de desarrollo, construyendo políticas públicas para las víctimas que les tocó llegar a Cali y que se quedaron aquí, también, para aquellas personas que en estos momentos están siendo desplazadas de sus territorios y que necesitan la ayuda y protección del Estado.