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América de Cali | Foto: Bernardo Peña / El País

- AMÉRICA DE CALI

América de Cali tiene este domingo más que tres puntos en juego (opinión)

Los diablos rojos reciben a Alianza Petrolera urgidos de una victoria para amenguar la crisis que afronta la institución.

13 de agosto de 2017 Por: César Polanía / Editor de Afición - El País

Este domingo, América juega un partido que, en circunstancias normales, sería simplemente de trámite, cuando apenas transcurre la fecha siete de la Liga. Pero sucede que los 'diablos' no saben lo que es una victoria hace cuatro fechas. Sucede que el equipo no juega fútbol y, como dicen por ahí, sus rivales podrían prescindir del arquero y no correrían peligro. Sucede que llegaron refuerzos de primer nivel y no han marcado ninguna diferencia con respecto a los 'guerreros' que había el semestre pasado y que tantas críticas soportaron. Sucede que el fantasma del descenso les sigue respirando en la nuca y los hinchas no quieren volver a saber nunca más de la B, de ese infierno del que tanto trabajo costó salir. Sucede que ayer Tulio Gómez y Hernán Torres eran dos héroes escarlatas y hoy muchos los ven como villanos porque el América no levanta y las fechas se agotan y Jaguares suma y los demás también y etcétera, etcétera, etcétera, etcétera...

Entonces, el partido de esta tarde frente a Alianza Petrolera en el Pascual, que debería ser de trámite, se parece más a una final. Pero no una final por una copa, por un título. No. A una final por evitar una tragedia, porque este América, no nos llamemos a engaños, tiene cara de descenso. Y sí, faltan 14 fechas y aún no se le puede poner la soga al cuello al equipo, pero si no saca la cabeza hoy y respira, menos lo hará frente a Nacional, Millonarios y Cali, los siguientes rivales en el calendario.


Este domingo, en el Pascual, ante Alianza Petrolera (cuarto en la tabla), América tiene que ganar. Un empate o una derrota serían el tiquete de salida para Torres. Y no soy de los que piensa que la solución sea sacar al técnico a estas alturas del torneo, pero la tormenta que vendría en caso de un mal resultado no la podría capotear Tulio Gómez y, como ya está claro en el fútbol, los platos rotos siempre los paga el técnico. Eso lo saben Tulio y Torres. Y estoy seguro de que, hoy, el presidente ya tiene un plan B para el banco, aunque haya respaldado públicamente al técnico. Los resultados, en cualquier equipo del mundo, son los que sostienen a un entrenador. Por eso, la historia esta tarde tiene que cambiar. Y, aún así, la tormenta no se habrá disipado. Esto no es de un solo partido. Son 14 finales las que se juega América. Que Torres recupere el libreto y que los jugadores dejen la piel en la cancha, pero con fútbol. No hay otra.

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